Este jueves se presentaba de forma oficial el programa ‘Literatura en mi pueblo’, que nace de la colaboración entre la Diputación de Badajoz y la Asociación de Escritores Extremeños (AEEX) con la finalidad de dar a conocer la biografía y la producción literaria de las autoras y autores extremeños, entendiendo por tales los nacidos en la región o los que, siendo naturales de otros lugares, vivan en ella.

En esta segunda edición de la propuesta, y tras la buena acogida que tuvo el año pasado, se han aumentado de 9 a 13 las localidades receptoras del programa, con 26 escritores y escritoras que han mostrado su disposición a participar.

En el caso de nuestra localidad, la fecha elegida es el 10 de noviembre, siendo los autores Ben Clarck y Antonio Orihuela los que nos visiten. Esta actividad se llevará a cabo en el Centro Cultural.

El director del área provincial de Cultura, Deportes y Juventud, Manuel Candalija, ha agradecido a las AEEX su colaboración, con la idea de “continuar y engrandecer esta iniciativa en ediciones posteriores”. Asimismo, ha tenido palabras de reconocimiento para los ayuntamientos que acogen esta actividad cultural en sus casas de cultura, bibliotecas, universidades populares o centros educativos.

Entre los objetivos de ambas instituciones está el fomento de la vida intelectual y cultural de los extremeños, introduciendo y divulgando en el tejido territorial de la región cultura de calidad a través de la literatura, potenciando la imagen de una provincia atractiva, dinámica y viva, favoreciendo la protección de las tradiciones culturales, el patrimonio, la creación, el ocio, las artes, las ciencias y las letras, especialmente en el mundo rural y en las entidades locales de menor población.

Por su parte, la presidenta de la AEEX, Isabel M.ª Pérez, considera que ‘Literatura en mi pueblo’ incentiva a creadores del medio rural con vocaciones escondidas “que se atreven así a dar a conocer sus trabajos”.

La dinámica de este programa es la siguiente: dos autores se citan en cada localidad elegida y entablan un diálogo entre ellos sobre el hecho literario y sus trabajos para, posteriormente, hablar con el público asistente. Además, leen extractos de sus textos. Se promueve así que la lectura no sea sólo una actividad solitaria y silenciosa, sino también una forma de compartir, debatir y disfrutar con otros lectores y, mejor aún, con quienes escriben, según informa la diputación en nota de prensa.