Recursos Monumentales – Ayuntamiento de Guareña
Guareña, 3 de diciembre de 2024
Sede Electrónica

Este edificio del siglo XVII se erige majestuoso en la Plaza de España, exhibiendo una fachada de estilo clásico, austera y elaborada en sillería de granito. El soportal inferior destaca con tres arcos, pilastras de orden toscano y bóvedas de arista. En 1930, experimenta una remodelación en el piso superior, incorporando cinco vanos adintelados, balcones en los centrales, placados laterales y un frontón. Completa su estructura una imponente cornisa rematada por bolas al estilo herreriano, con un atrio central donde destaca un reloj. Este conjunto lo posiciona como uno de los edificios municipales más hermosos construidos en esa época en la región.

Con el transcurso del tiempo, el edificio ha mejorado significativamente mediante sucesivas remodelaciones, tanto en el interior con una elegante carpintería de madera, como en detalles exteriores de las fachadas y la incorporación de nuevas farolas de estilo fernandino. Recientemente, se ha integrado armoniosamente con la plaza y las calles circundantes, gracias a una reforma integral realizada en los últimos años, proporcionando una mayor accesibilidad y visibilidad a todos los edificios del conjunto en la plaza y sus alrededores.

Ubicado en la calle Cuatro Esquinas, esta antigua residencia burguesa que fue propiedad de la familia Dorado destaca por sus amplias estancias con grandes bóvedas de arco y aristas, además de contar con varias chimeneas. En la parte posterior, se erige el actual auditorio de este centro cultural con capacidad para 220 personas. Este edificio es digno de una visita, ofreciendo la oportunidad de admirar una de las obras pictóricas del artista local Damián Retamar, creada para conmemorar el centenario del Miajón de Los Castúos.

Además, este lugar sirve como centro neurálgico para la gestión y coordinación de gran parte de las actividades culturales, teatrales, formativas y deportivas que tienen lugar a lo largo del año, beneficiando a toda la población.

Esta casa, catalogada con protección estructural, fue el hogar del destacado poeta de Guareña, Luis Chamizo, conocido por su obra que refleja el habla típica del pueblo extremeño, llamada “El Castúo”. Construida alrededor de 1890, destaca por su imponente fachada de dos plantas, con tres ventanales y una alta puerta en la planta baja, y cuatro balcones en la parte superior.

Actualmente, la casa es propiedad privada, por lo que no está abierta al público. Sin embargo, en su fachada se encuentra una placa de cerámica que indica que en este lugar nació el poeta Luis Chamizo.

Construido en el primer tercio del siglo XX por Emilio Camacho de Don Benito, este palacete está catalogado con protección estructural simbólica y es conocido por la comunidad como “La casa de Doña Catalina Cortés”. Esta construcción, de arquitectura singular, se destaca por su fachada abierta a tres calles, exhibiendo una fusión de estilos neoclásico y modernista. La utilización de hierro en los forjados y el cemento armado en la creación del distintivo decorado de la fachada son características notables.

Actualmente, la propiedad es de carácter privado

La creación del Mercado de Abastos en el siglo XX marcó un avance significativo en los aspectos sanitarios y comerciales. Anteriormente, el mercado operaba en condiciones precarias en la Plaza Vieja. La nueva construcción se erigió en el solar de la calle Pajares y en un área adicional de la Plaza de San Gregorio que pertenecía a la vía pública. Durante una sesión plenaria el 1 de octubre de 1924, se decidió encomendar al maestro de obras Victorino Cruz Durán la elaboración de planos y proyectos para el nuevo mercado. Sin embargo, dos meses más tarde, se optó por encargar al arquitecto D. Ventura Vaca Morales el diseño y construcción del mencionado Mercado de Abastos.

La obra, del artista local Damián Retamar, cuenta con unas dimensiones de 3.20 metros por 6 metros, ha sido concebido a través de la mezcla de óleo con diversos materiales como tierra, paja y papel, buscando así conferirle relieve y textura. En la esquina superior izquierda se exhibe un retrato de Luis Chamizo, seguido de una representación de su pueblo, Guareña, con la iglesia como elemento simbólico preeminente en la obra del poeta, cuya trama se desenvuelve principalmente en Guareña y sus alrededores.

A la derecha, dos tinajas hacen alusión al oficio de la familia Chamizo, una de ellas grabada con los títulos de las cuatro obras publicadas por el poeta. El mural aborda los tres temas recurrentes en la obra de Chamizo: el idioma (el castúo), con versos extraídos del poema “Compuerta” en el “Miajón de los Castúos”; la vida y el trabajo de los castúos, que incluyen labradores, segadores, pastores, siendo la principal fuente de inspiración para el poeta. Además, representa la transmisión de la herencia cultural y tradiciones populares de padres a hijos en el seno de la familia.

En el centro, se presenta una escena del poema más reconocido de Chamizo, “La Nacencia”, donde la mujer, de camino a Guareña, entra en labor de parto bajo una encina, símbolo de Extremadura y de la raza para Chamizo. Su esposo sostiene al recién nacido en brazos y lo lleva a lavar a un regato cercano.

Bajo el título ‘Ilustres de Guareña en el Turuñuelo’, inspirado en Las Meninas de Velázquez, se presenta un lienzo que exhibe a destacadas figuras locales como Félix Gimeno, Eugenio Frutos, Luis Chamizo, José María Mancha, Braulio Ducasse, Mari Rodríguez (la pediatra), la monja María José del Toro (fundadora del colegio Ntra. Sra. de los Dolores) y el cura don Recaredo.

El pintor guareñense Damián Retamar donó esta obra a la biblioteca Eugenio Frutos, argumentando que es su manera de devolver emocionalmente lo recibido del pueblo.

La técnica mixta sobre lienzo del cuadro, con dimensiones de 2.50 x 2 metros, impacta al observador al subir las escaleras de la biblioteca nueva, antes de ingresar a la sala principal. Damián Retamar transporta a los personajes a épocas pasadas como los tartesos (siglo V a.C.) y los siglos XIX y XX, donde posan en el patio del yacimiento de Casas del Turuñuelo. Todos posan en el patio, excepto Ducasse, quien descansa en el último escalón del palacio tarteso. La obra fusiona el pasado y el presente, destacando el arraigo histórico de Guareña y sus ilustres personajes.

El conjunto escultórico rinde homenaje a dos destacados personajes de nuestra localidad, Luis Chamizo (sentado) y Eugenio Frutos Cortés (de pie), ambos protagonistas de una época de gran esplendor literario e intelectual en nuestro pueblo. El filósofo Eugenio Frutos Cortés, más tarde, relatará cómo fue testigo presencial de los primeros versos escritos por el poeta Luis Chamizo Trigueros para su magistral obra “La Nacencia”.

Esta icónica escultura en bronce se erige como tributo en 2021, conmemorando el centenario de la publicación de la obra del poeta “El Miajón de los Castúos”.

Espléndido busto de Luis Chamizo, destacada creación del escultor extremeño José Sánchez Silva, esculpido por encargo de la Hermandad Sindical de Guareña. Tras su fundición en bronce, el busto fue instalado en la calle que lleva el nombre del poeta. En el pedestal de granito que sostiene la escultura, se encuentra grabada la siguiente inscripción: “Guareña a su poeta Luis Chamizo, cantor de Extremadura. 1894-1945”.
En la plaza San Gregorio, frente a la iglesia que comparte su nombre, se erige el monumento que Guareña dedicó en 1977 a Don Juan Durán Palomar. Sobre el pedestal de granito que sostiene el busto de bronce, se encuentra inscrita la siguiente dedicatoria: “Guareña agradecida a su hijo Don Juan Durán Palomares. 1877-1936”.
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