Este lunes se ha inaugurado la exposición “Los Rostros del Turuñuelo” en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde se podrán visitar hasta el próximo dos de febrero. Además, la muestra se complementa con visitas guiadas, combinadas con las salas de Protohistoria de la exposición permanente, y una mesa redonda que tendrá lugar el próximo mes de enero.
El ministro de Cultura Ernest Urtasun, junto a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, han sido los encargados de presentar la nueva Sala de Novedades Arqueológicas que albergará “cápsulas expositivas” que mostrarán los últimos hallazgos arqueológicos de nuestro país.
Los relieves tartésicos han sido investigados durante el último año en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y han sido tratados para su exhibición en condiciones de seguridad y con criterios de mínima intervención.
En la presentación de esta muestra, de la que son comisario los codirectores del yacimiento, Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, han estado también presentes la consejera regional de Cultura, Victoria Bazaga, el diputado provincial y alcalde de Guareña, Abel González Ramiro, la directora del MAN, Isabel Izquierdo y el director del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, Francisco Javier Heras Mora.
Un año de investigación e intervención en el IPCE
Las piezas han sido estudiadas desde octubre de 2023 en el Departamento de Investigación del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), mediante técnicas de imagen que incluyen fotografías del espectro visible, infrarrojo y ultravioleta, así como radiografías y análisis de los materiales con fluorescencia de rayos X y microscopía electrónica. Los principales hallazgos de esta investigación, que sigue en curso, serán presentados a comienzos de año.
Además, con el objetivo de procurar su exposición en condiciones de seguridad y bajo criterios de mínima intervención, el Departamento de Conservación-Restauración del IPCE ha elaborado unos soportes fabricados mediante escaneado y modelado 3D para poder montar las piezas sin adherirlas, lo que permite contemplar la forma original de los rostros.